Dulce Aroma a Tí

Hace unos días logre generar en mi mente atiborrada de recuerdos tuyos. Algo que me pareció hermoso. Es algo parecido a un álbum fotográfico pero no es algo físico y tangible, se encuentra en mi mente, y también, aquí en mi pecho. En mi corazón, a lo que a estas alturas, te pertenece sin lugar a dudas.
Cada noche lo reviso antes de dormir. Es una manera de estar conectada a ti. Pasan por mi mente los mas bellos momentos junto a ti. Es como si fuera una película de nuestra historia. Desde ese día que por primera vez te vi en el auditorio, junto a todos los demás nuevos, cuando te hablé la primera vez, y por alguna razón sentía miedo, aquel primer beso, todo. Cada detalle permanece intacto en mi memoria. En el mismo instante en que mis ojos están cerrados, junto a mi esta ese objeto que tiene tu aroma, el dulce aroma tuyo. El que me encanta, el que te hace especial, el que te hace diferente a todos.
Me asusta recordarte tanto. Me da miedo vivir tanto de los recuerdos. Una vez me lo dijiste, “vives mucho de los recuerdos”. Me sentí mal, un tanto ofendida. De los buenos recuerdos es que hablo, de esos que nos hacen sonreír. Ahora ese recuerdo que me hace sonreír es tu aroma. Tengo ganas de embriagarme de el, en tu cuello. Apoyar mi cabeza en tu pecho, y dormir junto a aquella esencia que te hace tan especial.
Tal vez ya sea hora de dejar de recordarte por un momento, para soñar contigo. En esos momentos de risas y caricias interminables es que quiero estar. Porque quizá tu no lo notes, pero una parte de mi se ha quedado contigo, para siempre.