martes, 28 de abril de 2009

Eres

Eres ese pensamiento que no me abandona

Eres el éxtasis que me descontrola

Eres esa luz que ilumina mi andar en sombras

Eres esa dulce tentación a la que suelo caer

Eres la oscuridad que me envuelve al anochecer

Eres la razón que me hace permanecer

Eres ese remedio para mi alma herida

Eres Tú esa cosquilla en mi barriga

Eres esa fantasía al soñar

Eres mi vida al despertar

Eres esa ansiedad antes de verte

Eres todo un sueño al tenerte

Eres mi mundo completo al besarte

Eres esa sensación al abrazarte

Eres todo lo que siempre busqué

Eres todo ahora que te encontré

Eres todo... y toda mi vida y mi amor son para Ti

martes, 21 de abril de 2009

Ese Deseo


Podría describirte en la penumbra de esta noche.
Podría besarte en los acordes de nuestra canción.
Podría acariciarte en los claros de sol de esa mañana.
Podría mojar tu pelo como la lluvia de ese invierno.
Podría rozar tu piel tan suavemente como la brisa del verano.
Podría verte dormir como un niño pequeño cansado de tanto jugar.
Podría sentir tu corazón latiendo como la mas bella melodía que existiera.
Podría tocar cada parte tu alma con mis palabras. Sí, podría.
Pero sin embargo, mi corta vida no me alcanzaría para estar cada segundo asi.
Para estar junto a ti vida mía.

Una Extraña Sensación


Caminaba hacia nuestro lugar, desde hacia algunos metros atrás podía verte. Tal vez no nítidamente, pero sabia que eras tú. Los nervios y la emoción me invadían por completo. Cada parte de mi cuerpo se helaba un poco mas al sentirte cerca. Eras tú, ya no cabía duda. Me disculpo por mi tardanza, no sé que decir. Las palabras parecen no existir. Mis ojos parecen no apartarse de tu cara...

Era casi como verte por primera vez sabiendo lo que sentía… que te amaba. Esa extraña sensación de lejanía me atormentaba incesantemente se sentía como un escalofrió interminable. Solo puedo mirarte. Estas ahí. Te abrazo. Era lo que mas deseaba desde que me fui de aquí. Tus brazos eran lo que recordaba. Aun mejor. Cada segundo en el que me ahogué en tu abrazo fue recordar las mil razones que tengo para amarte. Me aparto un segundo y te miro. Pareciera que nada es igual. Mis manos tiemblan. Me acerco a ti. Y con tus suaves labios logras dejar el más dulce sabor en los míos. Ya todo está bien, ese te amo siempre existió. Es solo que… Había pasado tanto tiempo desde la última vez que habíamos estado juntos.