martes, 21 de abril de 2009
Una Extraña Sensación
Caminaba hacia nuestro lugar, desde hacia algunos metros atrás podía verte. Tal vez no nítidamente, pero sabia que eras tú. Los nervios y la emoción me invadían por completo. Cada parte de mi cuerpo se helaba un poco mas al sentirte cerca. Eras tú, ya no cabía duda. Me disculpo por mi tardanza, no sé que decir. Las palabras parecen no existir. Mis ojos parecen no apartarse de tu cara...
Era casi como verte por primera vez sabiendo lo que sentía… que te amaba. Esa extraña sensación de lejanía me atormentaba incesantemente se sentía como un escalofrió interminable. Solo puedo mirarte. Estas ahí. Te abrazo. Era lo que mas deseaba desde que me fui de aquí. Tus brazos eran lo que recordaba. Aun mejor. Cada segundo en el que me ahogué en tu abrazo fue recordar las mil razones que tengo para amarte. Me aparto un segundo y te miro. Pareciera que nada es igual. Mis manos tiemblan. Me acerco a ti. Y con tus suaves labios logras dejar el más dulce sabor en los míos. Ya todo está bien, ese te amo siempre existió. Es solo que… Había pasado tanto tiempo desde la última vez que habíamos estado juntos.
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