viernes, 5 de diciembre de 2008
Te Veo Llegar
Te veo llegar a lo lejos, la tibieza que recorre mi cuerpo casi inerte, se hace cada vez mas persistente al verte cerca y mas ahora que estas a mi lado, me hacer creer en una luz. Una luz y una sensación que solo tú provocas en mi. Me saludas, todo parece bien. Casi muero cuando recibo un tierno beso en mi mejilla. Caminamos, preguntas como estoy, respondo de forma automática que bien. Me siento estallar por dentro. No sé cómo actuar. No sé qué decir. No me siento yo. Por alguna extraña razón quiero que tengas una buena opinión de mi. Me importas, de eso estoy segura, pero que es lo que siento?. No sé como nació esto en mí. Lo que provocas con una sonrisa, un estallido de felicidad en mí. Alegría, descontrol, éxtasis.
Caminamos. Disfruto cada vez mas de tu compañía, me siento tranquila. Me muestro como soy. Y me siento bien, estoy disfrutando un momento después de mucho tiempo. Acercarme a ti es difícil. Comienzo a comprender lo que pasa. Mi mundo de fantasía se ilusiona otra vez. No debo hacerlo, lo sé. Pero no me controlo. Lloraré. Me siento feliz pero insegura. No quiero ver crecer otro sentimiento en mi. Me asusta.
Tus acciones me hacer dudar. no pareces interesado. Me intriga. Quiero saber de ti. En mi nace incontrolablemente un sentimiento que si fuera otra la situación lo sentiría como propio y lo aceptaría, pero no puedo. No ahora que todo parece ir bien en mi vida. Pero he vuelto a sentir. Gracias a ti. Gracias a que te conocí.
Caí en cuenta demasiado tarde. Todos sabían lo que negué. No lo había visto de ese modo. no me basta con verte…necesito mas. Un abrazo. Sí. Un abrazo. Ya siento esos abrazos como míos. Me has mal acostumbrado. Los necesito cada día mas. Tengo miedo otra vez. Me asusta asumir lo que siento. Soy tan vulnerable. Tiemblo. Me abrazas. Me estremezco. Todo parece bien. Nadie lo ha notado…aún.
Me acerco un poco más. Logro tocar tus labios. Se sienten tan tibios. Tan suaves. Titubeo. Los toco una vez más. Correspondiste mi beso. Sentí mi corazón acelerarse al máximo. Una sensación de felicidad recorre cada espacio de mi cuerpo. Estoy feliz. Y la causa de tal felicidad eres tú. Tú que estas a mi lado.
La noche avanza. Entre besos y abrazos de los que trato de captar toda sensación para poder recordarlos siempre. Daría mi vida para que sean eternos. De a poco me duermo en tus brazos. Siento una calma interior. Paz. Tus brazos me parecen el resguardo perfecto a mis temores, esa quietud que me entregan me hace parecer una niña pequeña al estar ahí. Nunca antes había disfrutado tanto un abrazo. No me quiero dormir, es tiempo perdido. Quiero verte dormir. Como ahora. Tan tranquilo. Irradias ternura. Te miro. Mis ojos se cierran de a poco. No quiero, no quiero!. El sueño me vence. Me he dormido en la dulce tibieza de tus brazos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario