sábado, 22 de noviembre de 2008

Nuevo Comenzar


Me encuentro acurrucada bajo el frio manto de la soledad, mis manos tiemblan al intentar detenerse en el lugar donde solía estar mi corazón. Ahora lo único que encuentro son manchas de sangre. Y un lugar vacio, oscuro y tenebroso. No entiendo porque estoy viva, mi corazón yace a un lado de mi pierna derecha, es extraño como llegó tan lejos. No puedo pensar, me duele el cuerpo…

Y el frio carcome cada uno de mis huesos… el lugar esta húmedo, y vacío… lúgubre por decirlo de una manera explicable. Intento mover mis pies.. no los siento. Otra vez…ahora si. Me siento un poco viva…

En mi cabeza la pregunta es cómo es que vivo sin un corazón?... no late... lo veo frío e inerte junto a mi… ansío agua…

La única respuesta que soy capaz de razonar es que se me fue arrancado a sangre fría, un mercenario me dejó viviendo vacía. Ahora me pregunto mas cosas aún, quien fue capaz de querer esto para mi.

Un sufrimiento tan grande como perder lo mas preciado de mi ser. Lo que me hacía sentir tantas cosas… tantas cosas como aquel amor que un dia soñé, seria para siempre. Me destruyó con su engaño, me sentí sola y usada, como un vil pañuelo. Eso, eso era…

Él, el fue quien me arranco el corazón, quién mas si no tú, tu que me hiciste volar y llorar de una misma vez, Tú, que lograste sacar lo mas profundo de mis emociones…me mataste de a poco. Con ese amor que crei como real, todo en el fondo fue un cruel juego para probar tu absurda masculinidad.

Ahora me levanto, recuerdos fugaces aparecen en mi mente… Tú acercándote a mi, diciendo que me amas, pero que necesitas estar seguro de que es lo que sientes, en mí aparece una lágrima incontenible, quiero gritar no puedo, solo veo derrumbar mis sueños junto a ti como una torre de naipes cae al vacio cuando una suave brisa sopla. Un escalofrío. Camino un poco mas… veo algo que es reconocible… son caras calidas y cercanas… mis amigos, a estas alturas ya mis hermanos.

Los veo y una tibia sensación nace en mi pecho, es agradable. Me acerco y saludo. Parece que todo esta bien, no veo nada diferente en ellos, pero ellos no me van diferente, no ven acaso el vacío en mi pecho?. Lo dejo pasar. Y sigo tratando de parecer normal.

Los días pasan y todo sigue igual, se que una parte de mi esta perdida, pero también se que nadie lo nota. ¿Están acaso ciegos?.

He regresado a la universidad. Misteriosamente aquí tampoco se dan cuenta de mi dolor, excepto quien menos lo esperé. Ese dia se acercó y me pregunto que pasaba, porque me notaba distinta. Le dije que nada, que estaba igual que todos los días, me miro y aseguró que yo mentía. Le dije la extralña sensación que tuve hacia unos días.

Por alguna razón que no me explico, el me comprendió. Y sentí otra vez esa tibieza en mi pecho.